El taller del arroyo
En un rinconcito de Achiras, al sur de Córdoba, entre el monte y un arroyo, está el taller: un refugio lleno de colores, ideas y silencios que inspiran. Es un espacio donde la imaginación vuela libre, entre caballos que pastan cerca y mi perro Pinto, siempre atento.
Este lugar ha sido testigo de gran parte de mi vida. Desde aquí han nacido innumerables obras en vitral y grabado, pero también encuentros, conversaciones y amistades. En verano, el taller se transforma y cobra una nueva vida con "El Fantastic", un cine al aire libre, dónde vecinos y turistas se reunen para disfrutar de unas noches de película.
El taller abre sus puertas a quienes deseen realizar una residencia artística o formarse en técnicas de grabado. Se dictan cursos personalizados, en especial sobre la técnica de impresión Contraste Simultáneo de Color, una metodología que desarrollé en el Atelier 17 de París, a partir de las investigaciones del maestro William Hayter, quien fue mi mentor.
Instalaciones
El espacio cuenta con dos prensas, sala de grabado al ácido, amplias zonas de trabajo y un entorno natural que potencia la creación. Durante las estadías, los visitantes cuentan con mi acompañamiento y la colaboración de Carlos, mi asistente, para guiarlos cada etapa del proceso.